El Diccionario de la lengua española (DLE) nos lleva directamente a otra entrada sinónima:

hacer el canelo
1. loc. verb. coloq. hacer el primo.

Veamos, pues, cómo define el Diccionario «hacer el primo»:

hacer el primo
1. loc. verb. coloq. Dejarse engañar fácilmente.

El DLE no refleja otro uso existente —seguramente por no estar lo suficientemente extendido para entrar en tan magno diccionario—. El DUE de María Moliner amplía la escueta definición del DLE y equipara ambas locuciones:

hacer el canelo inf. Salir perjudicada una persona debido a su ingenuidad, por ejemplo por haberse dejado engañar o por hacer algo que no va a ser recompensado ni valorado: ‘Creo que he hecho el canelo al prestarle dinero’. Hacer el primo.

hacer el primo 1 inf. Dejarse engañar. 2 inf. Hacer algo que implica esfuerzo, riesgo, gasto, etc., que no va a ser reconocido.

Y el Diccionario Clave separa en dos acepciones lo mencionado en el DUE:

hacer alguien el canelo loc.verb.
1 col.
Hacer algo que no va a ser valorado o que no va a tener recompensa: Sé que hago el canelo trabajando por esa miseria, pero no tengo otro remedio.
2 col.
Dejarse engañar fácilmente: Estoy harta de hacer el canelo con ese tramposo.

Sin embargo, no contempla el engaño en la otra locución:

hacer el primo loc.verb. col.
Hacer algo que no va a ser valorado o que no va a tener recompensa: Hice el primo quedándome a esperarlo, porque no vino.

Voy a poner un contexto en el que yo podría usar «hacer el canelo» y que no se corresponde con esa acepción que ofrece el DLE: Mi empresa tiene entre manos un gran proyecto con un fecha límite de entrega muy ajustada. Aunque no formo parte del equipo que trabaja en dicho proyecto, me he estado quedando los últimos meses hasta muy tarde para ayudar a estos compañeros. Está por decidirse un ascenso y, aunque nadie me ha pedido que ayude ni nadie me ha prometido nada, pienso que hacer méritos ahora me puede beneficiar. Al final se lo dan a otro compañero. No ha habido engaño ni ingenuidad por mi parte y hay que señalar que lo de hacer o no el canelo en estos casos puede depender del resultado final porque, desde luego, si hubieran reconocido mi esfuerzo, yo no diría que había hecho el canelo.

Por otra parte, A. Buitrago, en su Diccionario de dichos y frases hechas, atribuye a «hacer el canelo» el siguiente significado:

Hacer el tonto. No comportarse de forma adecuada. Claro, en vez de estudiar te pasas todo el día por ahí, haciendo el canelo y luego pasa lo que pasa.

Después pasa a explicar el origen de esta expresión coloquial y remata su definición de la locución:

El término canelo es nombre propio de perros, especialmente de los que tienen el pelo marrón, es decir, de color canela. Se aplica a quien, más que perrerías, hace «monerías» y se comporta de forma poco adecuada a su humana condición, por decirlo finamente.

Autores reconocidos ya usaban esta expresión con este otro sentido. Un ejemplo, tomado del Corpus del Nuevo Diccionario Histórico del Español:

1932 JARDIEL PONCELA, ENRIQUE, Usted tiene ojos de mujer fatal. Comedia en un prólogo y tres actos

[España] [Antonio A. Gómez Yebra, Madrid, Castalia, 1995] Teatro

Adelaida (Apartándole con la mano.) Oshidori, no hagas más el canelo y déjame en paz.

Les agradecería cualquier comentario sobre el tema; bien para ampliar esta breve exposición mía, bien para hablar de su uso o dar su opinión. Como siempre, cualquier comentario sobre los temas propuestos es bienvenido: sea por los habituales participantes de este café o por cualquier persona interesada en los asuntos tratados.