Buenas noches a todos:

Vengo con un tema  meteorológico de mucha actualidad en esta zona donde vivo porque, tras un invierno que ha transcurrido plácidamente hasta dos semanas atrás, sin pena ni gloria a imagen y semejanza del otoño seco y caluroso que le ha precedido, tenemos ahora un tiempo verdaderamente infernal, digo invernal. Frío, granizo, lluvia, nieve en las cumbres cercanas, y viento, mucho viento, con visos de que vamos a estar así unos cuantos días  más.

Es habitual que en la tele o en la prensa se hable de la abundancia de precipitaciones en tal o cual zona del país, pero lo que me ha llamado la atención hoy (quizá porque antes no había prestado atención) es que han dicho que iba a “precipitar” mucho en forma de nieve a partir de cierta altura, y de agua o granizo por debajo de esa cota.

No sé a vosotros, pero a mí me parece que es más corto y sencillo usar los verbos nevar, granizar o llover que todo el mundo entiende, además de que “precipitar” no tiene todavía ninguna acepción relacionada con nada que caiga de las nubes tenga la forma que tenga.

Lo cierto es que no “nos veo/imagino” diciendo por aquí: ¡Madre mía, cómo precipita!,  el domingo va a precipitar.

Cuidado que suena mal.

Un abrazo