Hola, amigos:

De nuevo con otra cosita de estas mías.
Esta vez se trata de la concordancia verbal que debe haber cuando usamos la palabra «gana» bien en singular, o bien en plural «ganas», dependiendo del elemento que funcione como sujeto, que puede ser la misma gana; o cualquier otra cosa. Normalmente suele resultar fácil, pero hoy me he encontrado con una parrafada que ha echado por tierra mis convicciones.

No me voy a liar con lenguaje técnico, que no es lo mío, porque lo único que voy a preguntaros es cómo os suena mejor a vosotros o cómo  diríais, sin pararos a pensarlo mucho, lo siguiente:

Te sientes tan melancólico que lo único que te dan ganas de hacer es dar vueltas y vueltas en busca de algo que te arranque el sentimiento de pesadumbre que habita en tu pecho.

Y, si, ya de paso, alguien se anima a buscar qué es lo que hace de sujeto de dar en esa oración, miel sobre hojuelas.

Yo no lo encuentro con certeza,  pero no sé por qué me suena mucho mejor en singular: lo único que te da ganas de…; quizá porque estoy interpretando que el sujeto es lo único que. Pero la encuentro muy enrevesada y me he atascado.

Es un texto que puedo corregir, que para eso lo han publicado, pero no me atrevo a tocarlo porque no estoy segura y no me fío de mi intuición. Pero no estoy obligada tampoco, así que el interés por el asunto ya es meramente personal, porque me pica la curiosidad.

El «Diccionario panhispánico de dudas» (2005), por si a vosotros os ayuda, dice así:

2. dar gana(s). Acompañando sin artículo al verbo dar, lleva siempre un complemento preposicional con de: dar ganas (o ganade algo. Para saber si el verbo dar debe concordar o no con el sustantivo gana(s), ha de tenerse en cuenta lo siguiente:

a) Cuando en la oración hay otro sustantivo que expresa lo que provoca las ganas y que funciona como sujeto, gana(s) es el complemento directo de dar y, por tanto, no es obligada la concordancia de número entre ambos: «Este frío […] me da ganas de hibernar» (Arel Jardín [Ur. 1985]); «Las cebollas dan gana de comer» (FQuer Plantas [Esp. 1962]).

b) Cuando no existe en la oración otro sustantivo que funcione como sujeto, esta función la desempeña gana(s). En ese caso, el verbo dar debe ir en singular o en plural dependiendo de si se usa el singular gana, caso poco frecuente hoy: «Y le daba gana de reír pensando en el viejo» (Nácher Guanche [Esp. 1957]); o el plural ganas, que es hoy lo habitual: «Me dan ganas de darle un par de bofetadas» (Ocampo Testimonios [Arg. 1977]). En este último caso, probablemente por analogía con expresiones como dar vergüenza, dar miedo, etc. ( dar(se)5), que llevan siempre el verbo en singular, no se realiza a veces la obligada concordancia: «Hay momentos en los que da ganas de pedirle que se tome un descanso» (País [Esp.] 30.12.80); debió decirse dan ganas.

Os agradezco muchísimo, como siempre, todos vuestros comentarios.

Un abrazo