Estad atentos porque esto nos concierne a todos, queridos blasiteros.

La cafetera que nos representa en la portada nos recuerda cada día la edad que tenemos, mejor dicho, la que tiene el Café Blasita. Parece ayer cuando estábamos dando nuestros primeros pasos, en mi caso eran todo tropezones hasta que más o menos le cogí el tranquillo, y ya estamos a un mes de cumplir los siete años.

Esta cifra me ha traído a la memoria un aspecto de mi niñez, quizá  de muchos de vosotros también, que era la de haber llegado a la edad que se consideraba adecuada para tener «uso de razón». Aunque llevo alejada desde hace muchísimos años de cualquier práctica religiosa, sin embargo, esto me ha hecho recordar que, en los tiempos cercanos a hacer la primera comunión católica, se nos decía que la haríamos cuando adquiriéramos el uso de razón, cosa que se presumía sucedía a los siete años. Ese uso de razón lo sentía yo como cosa de mucha importancia, aunque no tuviera ni la más remota idea de qué significaba.

Pues bien, ya va siendo hora de que me ponga al corriente de lo que supone tener uso de razón, que no es otra cosa que la facultad necesaria, aunque no suficiente, para que un acto del hombre pueda ser considerado acto humano, y que tampoco es tan sencillo como parece, porque hay que leerse el extenso artículo que nos muestra el Diccionario panhispánico del español jurídico, https://dpej.rae.es/lema/uso-de-raz%C3%B3n, para darse cuenta de que muchos actos realizados por **hombres y mujeres** a quienes se les supone uso de razón no lo tienen ni se pueden considerar actos humanos. Y no pasa nada, oigan.

Todo esto no tiene otra intención que la de desearos a todos un buen aniversario del Café, y que, como ya todos somos mayores, lo celebremos por todo lo alto.

Un abrazo muy fuerte a todos.