Estimados, muy buenas noches.

Quisiera dejar este tema/consulta por aquí, si Blasita me lo permite y no va en contra de cualquier norma del blog.

Desde hace mucho tiempo he disfrutado leer cuentos escritos por cualquiera: grandes o pequeños escritores, famosos o desconocidos, premiados o anónimos, e, incluso, cuentos muy mal escritos, aunque a estos por lo general los abandono antes del final, porque son culpables de no haber podido mantener cautivo al lector.

Entre la lista infinita de cuentos están los más breves, que a mi modesto entender conforman el pináculo en la técnica del cuentista. ¿Cuán breves? No tanto como los microrrelatos a 140 caracteres del tuiter, sino de una o dos cuartillas como máximo. Da un gusto enorme leerlos, porque el autor, sin desperdiciar una sola palabra, da forma a una historia completa, y eso es muy difícil de lograr.

Me gustaría pedirles, si tienen tiempo para pasar por aquí y dejar un comentario, que me recomienden uno o más cuentos que tengan estas características y que los hayan marcado de cualquier manera, por lo menos hasta el punto de recordarlos muchos años después de haberlos leído. Su experiencia es muy valiosa para mí. Yo compartiré dos que me vienen a la memoria ahora, que seguramente ustedes ya conocerán. Los leí hace mucho tiempo, y creo que los recordaré mientras pueda recordar, pues me marcaron hondo por su increíble precisión y originalidad. Son cuentos perfectos, según los veo, a los que no les sobra ni les falta una letra. Ambos de autores argentinos. Con el permiso de la jefa, comparto con ustedes los links de cada uno:

• Continuidad de los parques, Julio Cortazar: Continuidad de los parques
• La casa de Asterión, Jorge Luis Borges: La casa de Asterión

¿Me podrían recomendar algún cuento de este estilo, para para devorarlo en casa?

Muchas gracias a todos, y saludos cordiales.