Unas simples rimas navideñas
Reverdecen los centros comerciales,
refulgen miles de luces chillonas,
riegan champanes grandes comilonas,
resuenan petardos en los portales.
Reverdecen los centros comerciales,
refulgen miles de luces chillonas,
riegan champanes grandes comilonas,
resuenan petardos en los portales.
Hoy toca el comisario Brunetti, de Donna Leon, autora norteamericana que fue a Venecia en 1981 y no permite que estos libros se traduzcan al italiano, pues parece ser que quiere ser anónima en Venecia. Voy a expresar mi opinión sobre los libros y la serie de televisión.
Buenas noches, amigos.
Me tomaré la libertad de publicar aquí un microrrelato que escribí hace muchos años para participar en un concurso que por supuesto perdí. Recuerdo que este concurso tenía muchas limitaciones, como el número máximo de palabras permitidas y también el tema central, que debía tratar sobre asuntos médicos.
Estimados, muy buenas noches.
Quisiera dejar este tema/consulta por aquí, si Blasita me lo permite y no va en contra de cualquier norma del blog.
Desde hace mucho tiempo he disfrutado leer cuentos escritos por cualquiera: grandes o pequeños escritores, famosos o desconocidos, premiados o anónimos, e, incluso, cuentos muy mal escritos, aunque a estos por lo general los abandono antes del final, porque son culpables de no haber podido mantener cautivo al lector.