Alguien me sopla el título perfecto de esta entrada que es un nuevo divertimento con palabras que les propongo.

Se trata de escoger una secuencia de vocablos sin ningún signo ortográfico entre ellos y que dependiendo de cómo se puntúen conforman una frase con un sentido u otro totalmente distinto. Lo explicaré con este ejemplo que será mi primer aporte:

SEÑOR
MUERTO
ESTA
TARDE
LLEGAMOS

Hay que descubrir las diversas frases que pueden construirse respetando el orden de las palabras pero puntuándolas de una forma u otra para encontrar sus distintos sentidos. Ojo, eso incluye también las tildes y diéresis, llegado el caso, como signos ortográficos que son.

Pues la primera es intuitiva: «Señor muerto, esta tarde llegamos». No es del todo descabellada porque bien podría encontrarse en el texto de algún sainete o comedieta que hubieran escrito Carlos Arniches o mis paisanos los Álvarez Quintero.

Pero si hábilmente repartimos unas manchas de tinta aquí o allá, la cosa cambia a: «Señor, muerto está; tarde llegamos».

Anímense, damas y caballeros, hagan juego. Hay algunos casos francamente curiosos. ¿Recuerdan el de aquel rey que en desacuerdo con una sentencia a muerte, a la hora de firmarla cambió una coma salvando de esa forma la vida al reo? ¿O aquel anuncio en prensa solicitando un empleado, que es asu vez protagonista de un chiste?

Muchos saludos muy cordiales para todos y todas ustedes. ¡A divertirse!