Sin olvidar las muchas otras entradas recientes, y no tan recientes, que quedan abiertas a cualquier comentario, me gustaría plantearles un tema que me viene rodando tiempo ha. Se trata de palabras o frases que una persona emplea aunque estén ausentes de los diccionarios o su uso no esté extendido. No me refiero a localismos, sino a esas expresiones que pueden haber sido heredadas de la familia, haberse oído en cualquier entorno cercano al hablante o incluso ser invención propia. A continuación voy a dar unos ejemplos para ilustrar el tema.
¡Adiós la luz!
Expresión que denota sorpresa o a veces fastidio. Esta yo no la utilizo pero la oigo de vez en cuando en mi entorno más cercano.
Guardiacivil: El carnet de conducir, por favor.
Conductor: ¡Adios la luz! Me lo he dejado en casa.
Ahinarse
Angustiarse, ahogarse, quedarse sin respiración, normalmente por calor. Mi madre lo decía mucho.
—Qué calorazo hace en la calle. Vengo ahinada.
Artículo escoba
Lo solía decir una tía mía a su madre, mi abuela, cuando esta introducía el artículo determinado antes de un nombre propio.
—Ha llamado la Blasita.
—«La», ¡artículo escoba!
Cosito
Palabra comodín para designar cualquier objeto pequeño del que en ese momento no se recuerda el nombre. Por ejemplo, si no encuentro una goma de pelo, podría preguntar dónde está mi cosito. Un tonto, y muy probablemente cursi e inútil, invento mío.
—¿Has visto mi cosito por ahí? Se me ha debido de caer.
Fus-fus
Cualquier pulverizador o vaporizador. Lo empleo y este sí que seguro que tiene algún uso fuera de mi entorno.
—No te olvides de comprar el fus-fus para los cristales, que no queda nada.
No ver tres en un pimiento
Variante de «no ver tres en un burro». La heredé de mi familia. Quién sabe por qué un pimiento.
—Léelo tú, por favor. Me he dejado las gafas en casa y no veo tres en un pimiento sin ellas.
Pirimbulín
Adjetivo y sustantivo referido a personas para expresar fastidio o molestia de manera normalmente jocosa. Palabra totalmente inventada y otra tontería mía.
—¿Has puesto ya la mesa? Hace media hora que te lo pedí.
—Que sí, ya casi me pongo a ello.
—Ay, pirimbulín, pirimbulín … (ay, jodío/cabroncete …).
¿Conocen o usan ustedes algún término o locución de este tipo, por favor? ¿Les apetecería compartirlas con nosotros?
Como siempre, agradezco cualquier aportación o comentario sobre el tema.
Buenas tardes:
Je je, Blasita: qué asunto tan simpático se te ha ocurrido… Desde luego, la variedad de temas que se tratan en este Café está ya rondando lo inconmensurable. 🙂
Sin embargo, para este caso yo no puedo aportar gran cosa, ya que de las expresiones singulares que he oído en mi niñez (luego citaré dos o tres que decía mi abuela materna), no he sido yo un continuador de ellas.
La mayoría de las que tú citas no las conocía, aunque la que dice «No ver tres en un pimiento» me suena porque parece una combinación de «No ver (o no se ve) un pimiento», que es conocida, y la de «No ver tres en un burro» que también es usual.
En cuanto a lo del «fus-fus», yo digo algo parecido para referirme a cualquier aerosol:
—¡Cuidado, que ha entrado una avispa en la habitación!
—Pues tráete el fris-fris ese que está en la alacena.
Y de las expresiones que usaba mi abuela, recuerdo las siguientes:
—Llegamos tarde porque nos hemos equivocado: an igual de coger el tranvía 5, hemos cogido el 6. («An igual de» –> «En vez de»).
—
—Me parece que el carnicero me ha engañado: este kilo de filetes lo veo yo escaso.
—No me extraña, porque ese tipo es un turista. (Un vivo, alguien que no es de fiar).
—
—Ha dicho la radio que otra vez va a subir la luz.
—Valientemente… (Algo así como «Valiente abuso»; «¡Vaya tela!»; o como respuesta cuando le contaban que algo había salido mal).
—
Su conversación estaba llena de palabras que yo –ya mayorcito– constantemente le corregía, porque decía «abajar» por «bajar»; «almóndiga» por «albóndiga»; «acacharse» por «agacharse»; etc. Y el caso es que tiempo después comprobé (pobre abuela) que todas eran correctas. 🙂
Saludos a todos.
¡Buenas tardes! Coincido con Robin: qué jugoso y estupendo el tema se te ha ocurrido y qué difícil es para mí también dar expresiones así. Seguro que he oído muchas o incluso uso alguna pero no puedo recordar en este momento las principales. De momento:
Ver los cromos Ojear algo, viendo sólo las imágenes o los titulares grandes. Se decía en mi círculo de amigos.
¿Sí o qué? A veces lo decía mi madre como respuesta a preguntas. No sé si lo dirá alguien más.
Blasi: ¿qué te parecería si ponemos este tema tan original también con referencia al inglés? Es sólo una sugeriencia, a mí me encantaría. Si te parece que es mejor otro hilo lo podría abrir yo (con tu ayuda, pliiis).
Abrazos
Buenas tardes:
Muchas gracias a los dos, Robin y Monic, por vuestros comentarios. Entiendo perfectamente que no sea fácil recordar este tipo de expresiones y agradezco el esfuerzo que habéis hecho. Me parece que desempolvar léxico de nuestro entorno más cercano o de uso personal es una manera interesante, entrañable y divertida de reconocer la variedad y belleza de nuestro idioma.
¡Es verdad!; gracias, Robin.
El fris-fris que mencionas, Robin, no recuerdo haberlo oído, aunque no me resulta nada raro como otra onomatopeya de la vaporización. Asimismo, he oído también fu-fu (sin la ese). He encontrado una respuesta de la RAE en Twitter sobre fus-fus:
Tienes toda la razón en lo que dices de arrepentirse de corregir a los mayores, Robin, ya que usaban vocablos que, aunque podrían ser desusados o de uso popular, eran tan correctos que debían haber acallado alguna boca más joven. 😉 Ahora me acuerdo de que mi bendito abuelo, quien había sido carnicero, se refería a su carnicería como su carnecería, y yo siempre le corregía.
Me parece bien, ¡adelante, Monic!
Seguimos expectantes ante la venida de cualquier otra aportación sobre este tema.
Un cordial saludo.
El comentario de Steve en la versión inglesa de este hilo me ha ayudado a recordar que se han enquilosado (por «anquilosado») variantes incorrectas de términos, seguramente por lo que dice él allí es decir, por malas interpretaciones; otro ejemplo que se me ocurre ahora es oscultar por «auscultar». Me gustaría destacar una palabra que yo debí entender mal de pequeña y que aún uso cuando quiero darle al mensaje un toque jocoso: decir algo, etc. con rintintín (por analogía con Rin Tin Tin, el personaje interpretado por perros pastores alemanes de películas y series del siglo pasado) por «retintín». Esta última sí que la he oído a veces por ahí también.
Un cordial saludo.
P. D. He destacado en itálica las palabras incorrectas para diferenciarlas de las correctas, las cuales he escrito entre comillas.
Buenos días, queridos amigos.
Vengo a engrosar la lista de curiosidades que habéis aportado con unas cuantas que me han venido a la memoria sin mucho esfuerzo.
El fris-fris del matamosquitos siempre fue en mi casa un flus-flus, pero el insecticida no tenía la exclusiva. Cualquier aerosol, para lo que fuese, era un flus-flus: la laca del pelo, el desodorante…
La que no tiene excusa es una que he estado usando yo, y mal, toda toda mi vida: bolondrón. No sé por qué no hace mucho me dio por buscarla en el diccionario y, oh sorpresa, no estaba. Ni había estado nunca, que también lo miré. Me quedé pensando de dónde podría haberla sacado yo. Hice la búsqueda a la inversa, por la terminación, y era, claro está, el «tolondrón» de toda la vida… de los demás. Para mí habían sido bolondrones los badenes en la carretera, los chichones…, cualquier cosa que sobresaliera de una superficie lisa. Como haber oído campanas y no saber dónde.
En una ocasión me sentí un poco ridícula porque recordé una visita al médico después de que me picara un mosquito tigre, que me provocó una reacción alérgica y me dejó la pierna con un bolondrón enorme. Así se lo presenté al médico y nunca sabré si la cara de guasa que me puso fue por el dichoso bolondrón o por el aspecto que tenía mi pierna. Aun ahora, que ya sé que se dice «tolondrón» (con t) se me escapa algunas veces con b.
También uso rintintín aunque sé que es «retintín». Me parece que el rintintín contiene más coña.
Y otra que sí es garrafal es desagusto, es decir, el antónimo de «a gusto». Mi madre, que era valenciana, hacía la diferencia: «un disgust» era «un disgusto», pero «estar a disgusto» era «estar a desagust», y así lo heredé. No me di cuenta del error hasta bien entrada en años…
Y para presumir de metátesis doméstica, confieso que se me escapa algunas veces un *briguería por «virguería». Para que veáis, tras esta apariencia, cómo me las gasto…
Un abrazo a todos.
Buenas noches a todos:
Ya sabes, Madri, dónde tengo la cabeza, que debe estar botando sin control por los Pirineos o por el Atlas. Aunque tarde, agradezco mucho tus comentarios. Me complace estar ante otra usuaria convencida del guasón rintintín. Me encanta lo de bolondrón, de hecho lo voy a empezar a usar, a ver si lo ponemos de moda y te forras con los derechos de autor; por cierto, yo confundo a veces algunos sonidos, en especial la pe y be.
He recordado una frase que una compañera de colegio solía usar como muletilla, es decir, no la decía con el sentido obvio de la frase —tras una negativa— ni con otro fijo que yo notara: ¿O sí? Por ejemplo:
—Tenemos que quedar mañana por la tarde para acabar bien el trabajo porque necesito como sea subir la nota.—¿O sí?
Al principio me pregunté si tenía un significado propio claro, pero, tras oírlo usar en distintos contextos, llegué a la conclusión de que era una simple frase que repetía por costumbre. Entiendo que sería algo como decir: Sí, ¿no? Ella era madrileña, por lo que deseché que fuera un localismo foráneo, aunque vete tú a saber.
¿Lo habéis oído vosotros alguna vez, por favor?
Un abrazo.
Añado: la entonación no es la de Oh, ¿sí?, sino la de ¿o sí?
Move Comment
Buenos días:
Te entiendo. El Oh, ¿sí? me suena más bien a inglés, je je.
En cambio el ¿o sí? no me suena nada. Pero si se está extendiendo por Madrid, pronto nos llegará.
Esta forma sí es usual, lo mismo que ah, ¿sí? Yo utilizaba las dos pero desde hace algún tiempo me sale (sin querer, oye) esta otra: sí ¿eh?, alargando un poco la «e», que yo creo que se me pegó de los asturianos. Y no me parece mal. 🙂
Saludos cordiales.
Quiero contribuir con algunas expresiones que recuerdo Dacia mi abuela.No se si vienen al caso pero ahi van:
Más se perdió en el diluvio
Para defender a un nieto que querían castigar por haber perdido algo.
Ya estoy viendo chinos con chaleco
Para decir que tenía mucha hambre, cuando la comida tardaba en servirse.
Hola:
Muy agradecida por vuestros comentarios, Robin y Nicanor.
A mí también me gusta la de «Sí, ¿eh?», Robin. Me ha hecho gracia la de los chinos con chaleco, Nicanor.
Hablando de familia, se me ha venido a la cabeza que una tía abuela mía me solía llamar marisabidilla de pequeña porque, según ella, me las daba de saberlo todo. Una tarde que tenía que volver al colegio, mi tía me gritó en su casa: «¡Marisabidilla!», pero como no entendí por qué me lo llamaba en ese momento, no hice caso. Volvió a gritarme pero esta vez haciendo clara la pertinente pausa: «¡Marisa!, ¡vidilla!». Como le hizo gracia la confusión creada, desde entonces alargaba mi nombre y me llamaba casi siempre «Marisa Vidilla». Me temo que es solo una anécdota y esto sí que no viene al caso, perdón.
Un cordial saludo a los dos y a todos.