Hace unos días, después de estar peleando con la serie de palabras ‘nuevas’ que nos descubre Robin con sus charadas, se me planteó una duda que no he sabido catalogar. De ahí que colocar en el Café un buzón para cosas así no me pareció mala idea.
La expuse a continuación de las charadas, pero está claro que no era el sitio adecuado. La copio tal cual, por si alguien tiene la respuesta. Espero que sí, sé que sí.
Al hilo de estas palabras que está desempolvando Robin, se me ha ocurrido algo que no sé dónde debería plantearlo, porque no hay —que yo sepa— en este Café un buzón para las preguntas tontas.
Estaba yo pensando que ¿cómo se las arregla un inglés para saber cómo se pronuncia una palabra de su idioma que no ha oído en su vida? Imaginaos que es una persona normal, de cultura media pero no un erudito, que está leyendo un libro y se encuentra con una palabra cuyo significado desconoce. Lo más lógico es que acuda a un diccionario, y parecería caso resuelto. Sabrá el significado, pero ¿podría darse el caso de que no supiera cómo pronunciarla y, al hacerlo, lo hiciera mal y otra persona interpretara otra cosa?
Nosotros, por lo menos yo, encontramos “faramalla” y no tenemos problema. Descubrimos que se trata de una “charla artificiosa encaminada a engañar” y la leemos fa-ra-ma-lla o, como mucho, si se es leísta fa-ra-ma-ya, y ya está.
¿Cómo se las arreglan los anglófonos?
Muchas gracias de antemano. y un abrazo a todos.
NOTA IMPORTANTE (Blasita): la pregunta inicial de Madri se ha trasladado a una nueva entrada. Por favor, pinchen aquí y lean todas las respuestas y comentarios sobre la pronunciación de palabras desconocidas en inglés.
PARA N.º 52
Buenas tardes, Robin y todos:
He consultado a la Fundéu hoy para ver si ellos coincidían con mi respuesta a esta pregunta «tonta» y sí, aunque el enlace que me brindan me lleva solo a «franquía postal», por lo que me queda la duda de por qué no aparece detallado en la entrada «franquicia». Si la expresión está en el primer artículo y en este segundo no y si se es más específico en el uno que en el otro, yo deduzco que el más usado o preferido de las Academias es la expresión del primero.
Un cordial saludo.
PARA N.º 52
Buenos días:
Muchas gracias, Blasita, por tus gestiones y por tus valiosas opiniones.
En vista de que la Fundéu no aclara nada, ¿podrías, Blasita, hacer la consulta a la Academia? Es que como de estas cosas siempre te encargas tú… 🙂 🙂
Yo repetiría la pregunta hecha a la Fundéu pero añadiría: «¿Y por qué?». ¿No te parece?
Agradezco de antemano tu inestimable colaboración.
A seguir bien.
Hola a todos:
Encantada de intentar preguntarlo a la RAE, estimado Robin, gracias a ti.
Ya tengo respuesta a mi consulta a la RAE, la cual, básicamente, ha sido acerca del uso de una y otra expresión y sobre el porqué franquía postal aparece en el DLE y franquicia postal no, teniendo en cuenta que esta última es mucho más usada que la primera. He de decir que he tenido que darle vueltas para enfocar la consulta de manera que tuviera contestación (la Fundéu no respondió a la parte de mi pregunta que atañe a lo que dices) , ya que soy plenamente consciente de que, en rigor, solamente responden a consultas sobre el uso actual del español. De hecho, la primera parte de la contestación que me ofrecen va en esta línea, aunque al final han añadido graciosamente información sobre mi pregunta; lo que no sé es si te servirá a ti, Robin, ojalá sí.
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Hemos de indicarle que, a través de este servicio, solo se responde a consultas concretas relacionadas con el uso correcto del español actual. Quedan fuera de nuestros límites, por tanto, cuestiones de índole teórica o dialectológica, peticiones sobre la búsqueda del significante que corresponde a un determinado concepto o imagen, orientaciones sobre traducciones, sinónimos y antónimos, explicaciones sobre usos propios de otras épocas, disquisiciones sobre historia de la lengua, etimología o tipología lingüística, así como el análisis morfosintáctico de secuencias que no planteen problemas normativos. Igualmente, quedan fuera de los límites la corrección y la interpretación de enunciados, párrafos o textos en general, así como la orientación sobre la redacción más adecuada de textos o enunciados. Finalmente, le comunicamos que no corregimos ni comentamos listas de ejemplos, sino que solamente atendemos una consulta concreta por mensaje.
Dado lo anterior, este servicio no tiene como finalidad atender una consulta como la que nos plantea. Esperamos serle de utilidad en otra ocasión.
Aun así, podemos decirle que la expresión franquía postal significa ‘transporte gratuito de la correspondencia u objetos análogos’, de manera que se incluye con definición propia porque su significado no es deducible a partir de los significados del sustantivo franquía y del adjetivo postal. Note que el sustantivo franquía significa ‘situación en la cual un buque tiene paso franco para hacerse a la mar o tomar determinado rumbo’. Por el contrario, el significado del sintagma nominal franquicia postal puede deducirse a partir de los significados del sustantivo franquicia (‘exención que se concede a alguien para no pagar derechos por las mercaderías que introduce o extrae, o por el aprovechamiento de algún servicio público’) y el adjetivo postal (‘concerniente al ramo de correos’), por lo cual no requiere definición propia como locución nominal. El uso de franquicia postal es totalmente correcto y muy frecuente para referirse a la exención relativa al correo.
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Agradecería cualquier opinión al respecto. Gracias de antemano.
Un cordial saludo.
PARA N.º 52
Buenos días:
¡Ay, qué sería de nosotros sin ti, Blasita! Muchísimas gracias por tu gentileza. 🙂
En su escrito, la Academia no da ninguna razón que haga pensar en que franquía postal tiene algún antecedente del cual se derive esta expresión. No lo hay, tal como ellos mismos indican. A continuación nos dan la definición de franquía para indicarnos que es la facultad que tiene un barco para hacerse a la mar, cosa que ya sabíamos y que no aporta nada. Es puro relleno. Nos quedamos, pues, con que es una definición propia, pero que no saben o no pueden justificar.
Además, con relación a franquicia postal nos dicen que su uso es totalmente correcto y muy frecuente. Entonces, ¿por qué esta expresión no está recogida en el DLE? No saben, no contestan.
Bueno, pues ahora ya está claro lo que yo me temía: que ha sido un lapsus de la Academia en contra de los demás diccionarios (que también tienen sus lexicógrafos), aunque, como es costumbre de la casa, no lo quieren reconocer.
Saludos cordiales.
¡Hola Blasi y Robin! Blasi, ¡eres la pera! Gracias por hacerlo y conseguirlo.
Entiendo su explicación para que «franquicia postal» se ausente del DRAE, pero me pregunto si eso lo harán en casos parecidos, no sé yo. Pues admiten que «franquicia postal» se usa mucho, estoy contigo con que deberían poner ésta en el diccionario (y yo además quitaria la de «franquía postal»).
Saludos cordiales
Buenos días:
Monic, agradezco mucho tus apreciaciones.
Un abrazo.
PREGUNTA N.º 53.
Buenas tardes:
Seguramente se me escapa algún detalle que explique la diferencia que encuentro en el tratamiento que el DLE da a algunas palabras. Pondré solamente seis ejemplos de cada caso, pero en realidad hay muchos más:
Las palabras regenta, presidenta, jueza, jefa, diplomática, ministra, etc. se encuentran directamente en el diccionario de la RAE, y lo que hace este es remitir a esa misma palabra en masculino. Es decir, regenta la remite a regente, que es donde se recogen los dos géneros. Y así las restantes palabras.
Sin embargo, en el caso de diputada, abogada, directora, gerenta, ingeniera, encargada, etc. no ocurre lo mismo, ya que estas palabras se encuentran en las entradas diputado, da; abogado, da; director, ra; gerente, ta; ingeniero ra; encargado, da.
La pregunta tonta que os hago es la siguiente: Por qué hace el DLE esa distinción entre estas palabras, por qué les da un tratamiento diferente. Y que conste que no ocurre solo en estos casos que pueden suponer un determinado cargo, sino en palabras tan corrientes como mantera, salteadora, destrozona, camarera, corralera, cantinera, etc., que pertenecen al primer grupo.
Tiene que haber una razón pero no la encuentro.
A seguir bien.
Para n.º 53
Buenos días, Robin:
Buena pregunta. Lo primero que pensé fue en que, desgraciadamente, el tratamiento general de ciertos casos en el DLE no se cumple siempre.
Desde la edición 22.ª, se ha tendido a reunir entradas masculinas y femeninas en un único artículo, las cuales estaban separadas en otras ediciones del Diccionario. Las excepciones se detallan en la séptima página del preámbulo del DLE, las cuales son, en resumen: cuando el femenino tiene al menos una acepción propia, y cuando su marca de género es poco frecuente.
Una revisión total de las formas masculinas y femeninas costará tiempo y medios, pero ¿no os parece que merecería la pena? A mi parecer, el hecho de que una obra como el Diccionario muestre diferencias en el tratamiento de mismas entradas me parece lamentable. Por ejemplo, todo el tiempo que se utiliza en responder idénticas preguntas estúpidas (escritas así adrede en Twitter día tras día) se podría emplear en la revisión total del DLE. Disponer de normas acordadas y no llevarlas a cabo en todos los casos puede derivar en confusión por parte del consultante y pérdida de seriedad o prestigio de la obra.
Buen domingo para ti y para todos.
Buenas tardes:
Tenía que haber una razón y tú la has encontrado, Blasita, en la página siete del preámbulo de la edición tricentenaria. Muchas gracias.
Entiendo que el diccionario dé entrada a palabras femeninas, como perra o regenta, por ejemplo, cuando en el artículo integrador existen acepciones que son distintas a las masculinas. Sin embargo, hay casos que a mí me parecen dudosos.
Entre estos están los casos de jueza, jefa, presidenta, etc. que hace años se distinguirían por ser la mujer del juez, del jefe o del presidente, pero hoy en día estas palabras femeninas tiene entidad propia. En todo caso, si se quieren mantener habría que añadir las acepciones de juez, jefe, presidente, etc. como maridos de las titulares.
También me parecen dudosos los casos en que el femenino sólo tiene una acepción, pero esta está en claro desuso.
Luego está el caso de coronela, sargenta, comandanta, etc. que las define directamente en su entrada femenina y no las envía a la de coronel, la, a la de sargento, a o a la de comandante, ta. ¿Por qué no hace lo propio con perra o con gata, por ejemplo?
Y el caso de abadesa, que dice que hay envío desde la forma femenina porque tiene una marca de género poco frecuente. Hombree, no me diga usted eso: abadesa, superiora, priora son palabras corrientes.
En fin, yo creo que este asunto necesita un repasillo por parte de la Academia.
A seguir bien.
PREGUNTA N.º 54.
Buenos días:
Observo que los verbos dar y decir tienen una forma verbal coincidente: di. Para el primero es la 1.ª persona del singular del pretérito indefinido (yo di), y para el segundo es la 2.ª persona del imperativo (di tú).
El verbo dar tiene la forma dé en subjuntivo e imperativo, que se acentúa para distinguirla de la preposición de, pero en el caso de di no hay diferencia con el di del verbo decir.
Mi pregunta tonta es si debería también acentuarse el di del verbo dar para que no se confunda nunca con el del verbo decir. Por ejemplo en estas frases:
Di lo que es razonable (yo he dado lo que es razonable).
Di lo que es razonable (que digas tú lo que es razonable).
Y otras, debido a que los verbos se pueden utilizar en nuestro idioma sin sus correspondientes pronombres.
¿O pensáis que no merece la pena cambiar nada porque es pequeño el número de casos que se pueden dar?
A seguir bien.