Hola, amigos:
A los que seáis aficionados al ajedrez (sobre todo a los finales de partidas, como me ocurre a mí) os propongo estos dos problemillas de mi invención, a fin de que si tenéis ganas de pensar en otra cosa para variar, echéis un rato en su resolución y me la comuniquéis sin tardanza para que yo os dé ese magnífico premio que siempre es una buena enhorabuena. 🙂
Ni que decir tiene que vosotros podríais hacer lo mismo, o sea, plantear problemas de vuestra cosecha o sacados de alguna publicación, indicando la fuente. (Se le irían poniendo números correlativos, claro).
Pero sí os aconsejo que el desenlace no precise más de dos movimientos ya que, a partir de tres, la cuestión se complicaría mucho por la cantidad de hipótesis que conllevaría, y no sería apropiado plantearlas y discutirlas en este medio. Ánimo y al jaque.
Un abrazo.
Buenos días, Robin (y a los demás).
Como soy nuevo, me presento, me llamó Jordi y soy de Barcelona, aunque con algunos ya nos habremos visto en algún otro lugar. 🙂 También soy un poquito aficionado a estas cosas, así que, si me lo permites, propongo una solución para el primero (para el segundo no la he encontrado).
No veo muy bien las letras y los números, así que desbribo los movimientos.
Creo que primero coronaría el peón de la columna del alfil, convirtiéndolo en caballo y dando por tanto jaque. El rey solo tiene una casilla, la blanca a su derecha, y entonces se le da mate coronando el otro peón (el de la columna de rey) y promocionándolo igualmente a caballo.
(Espero haber acertado, y si no, seguro que alguien me corrige gustoso).
¡Saludos!
Hola, chicos:
Yo también te doy la bienvenida, Jordi, y al mismo tiempo –muy gustosamente– la primera enhorabuena de la serie (porque creo que vosotros también plantearéis cuestiones de este tipo, ¿verdad?). Sí, señor, la solución que has dado es la correcta. ¡Bien por NAMARNE, bien! (lo escribo en grande para que tome nota de tu nick nuestro lord) 🙂
Un pequeña explicación: Hace muchos años que a alguien se le ocurrió la idea de plantear un problema de ajedrez en el que se podía dar mate en una jugada con solo coronar un peón que estaba a punto de hacerlo. La «gracia» del problema estaba en que casi todo el mundo piensa que lo mejor es canjear un peón que corona por una dama, ya que es la pieza más poderosa. Pero esa no era la solución.
Por lo tanto, había que «caer» en que, canjeando el peón por otra pieza menos valiosa se podía dar, en aquel caso concreto, jaque mate.
Entonces, basándome en el problema anterior (que ya digo que es muy antiguo) mi aportación ha sido la de rizar el rizo, es decir la de crear una situación en el tablero en la que se pudiera dar mate no con un caballo sino con dos. (Lo cual, dicho sea de paso, tiene poco mérito).
Venga, ánimo y a por el segundo.
Abrazos
Muchas gracias, Robin, por la enhorabuena y por tus encomiables deseos en cuanto a la correcta escritura de mi nick. Pero creo que si My Lord lo escribiera bien una sola vez, empezaría a preocuparme un poco. Estos gentlemen tienen su encanto propio.
Un abrazo. (Yo me rindo con el segundo). 🙁
Hola, don Robin. Dele saludos a su señora lady Marian de mi parte. (Algún dia le contaría qué grado de parentezco nos mantiene). Hola, don Nanarne, qué gusto verle por aquí:
El tema del ajedrez me ha interesado siempre, en grado justo, la verad. Se hacen muy largas las veladas solitarias en mi frío y húmedo castillo y me entretengo de cuando en vez con desafíos de este tipo. Pero debo serle sincero, soy ante todo un tipo interesado, y si no se me define cuáles pueden ser las recompensas por encontrar la respuesta final pues no encontrará en mí un interesado total en la resolución. De todas formas, vislumbro a una señora regia de país africano, es decir, negra (perdón por el calificativo pero es que se denominan así) que está rescondida y que si da un paso al frente -no, mejor al bies- la lía parda. Pero hasta que usted no me diga qué me da de premio no digo ni mu. ¿Hace trato?
Buenas noches:
Muchas gracias, Milord, por dedicarle unos minutos al juego que les he propuesto, máxime cuando el frío y la humedad de su castillo no invitan a pensar en otra cosa que no sea el irse a cama y taparse con todo lo que haya. 🙂
Respecto al movimiento de esa señora regia de raza negra, lamento de veras decirle que sería en vano, ya que un escudero de a pie del otro bando le podría salir al encuentro y disuadirla de su propósito homicida, e incluso amenazarla seriamente.
Pero en realidad es de eso de lo que se trataba, Milord: de echar unos ratos de charla en el blog de Blasita sobre ese juego tan interesante que es el ajedrez y del que, dicho sea de paso, yo sé lo justito, no vaya usted a creer. Pero me parce que el que sí sabe mucho de esto, además de usted, es nuestro nuevo amigo Namarne (ya sé que lo escribe mal a propósito, je je), puesto que en cuanto vio el tablero del problema nº 1 encontró la solución y me envió la respuesta, como quien dice, a vuelta de correos.
Por otra parte, yo estaba esperando que el personal publicara algún problema de estos que se resuelven en el tablero de los 64 escaques pero veo que los he cogido en mal momento o, dicho de otro modo, que se han escaqueado. 🙂
Bueno, pues os pondré otro problema (y de momento no tengo más) en cuanto me diga Blasita cómo se inserta, ya que en este espacio, que es un «comentario», no tengo la herramienta «añadir objeto» que tenía en la «entrada». (?)
Abrazos.
(Ya me gustaría estar emparentado con personas de su linaje, Milord, pero ca: lady Marian no es mi lady).
Se suponía que ese peoncillo estaba narcotizado. Al menos ese era el plan previo, no tenía que enterarse de nada. Pero no pasa nada, hay plan B: saquemos la vieja fusta y acudamos a las caballerizas. Mi fiel «Berzotas» salta como un conejo.
Saluditos cordiales.
Buenos días:
Interesante jugada, Milord. Ya se ha visto que los caballos suelen dar sorpresas inesperadas (dedicada a nuestro amigo Dewekk 🙂 ), al menos en este juego.
Veamos, pues, qué se trae entre manos este caballo Berzotas: Si se acercase al rey enemigo mediante un salto hacia la izquierda (que derribaría a un escudero de a pie) la cosa no le iría bien porque la parienta del rey, que está por esa zona, le daría para el pelo.
Y si el salto lo realizara hacia la derecha, la cosa iría algo mejor porque por lo menos asustaría al rey enemigo y obligaríalo (¡puxa Sporting!) a salir de naja. Pero como su castillo es grande, el rey tendría la opción de abandonar su habitación blanca y dirigirse a una de las dos habitaciones azules contiguas, con lo que eludiría la acometida del bravo corcel.
En realidad, esas dos habitaciones azules no son seguras porque están a tiro del rifle de precisión que tiene el capitán Alfilnegro; pero desde su posición no podría disparar al rey enemigo porque en la trayectoria de la bala estaría nuestro simpático Berzotas. Y no queremos que le pase nada.
…………
Ha sido un placer, Milord, tenerlo de nuevo en este escenario (¿instalache?) modestamente montado por el que le habla, con el único propósito que contiene esta buena frase que voy a robarle a Nibbles, ahora que nadie está mirando: «Hope I’ve given you some food for thought».
Un abrazo.
Una cosa más: Como dije, os quiero poner un tercer problema de ajedrez (facilito), pero como no encuentro aquel libro que compré, titulado «Informática para torpes», no sé dónde lo habré puesto, no veo la forma de insertar un objeto (que sería una imagen de mi archivo, no un URL), desde la posición de «comentarista».
Por ello, agradecería a quien conozca ese trámite que me lo comunicase (no quiero molestar tanto a Blasita) a esta dirección que es vuestra casa (pero como decía un amigo mío: «menos pa comer»): michel2433@gmail.com. Muchas gracias.
¡Qué buenoooo! 😀 ¡Perdón! ¡Perdón por mi desmedido, desaforado y desubicado entusiasmo! ¡Pero es que acabo de ver la cosa! Estaba yo leyendo atentamente las sugerencias que Milord proponía entre sorbo y sorbo de té (y entre bocado y bocado de galletas mantequillosas, no nos engañemos), y pensando: pues no hay más jaques posibles en una sola jugada, cuando me he dado cuenta de que sí, de que «otro jaque es posible». Muy pillo usted, Sr. Robin de los Bosques (dicho sea con todos mis respetos). Muy pillo y digno de su tocayo. Je, je, no digo nada para no chafarle la guitarra a nuestro dear Lord (la guitarra o el laúd o lo que se toque por sus frías tierras). ¿Puedo dar una pequeña pista? 🙂
Buenas tardes:
Te doy mi segunda enhorabuena, Namarne, porque es evidente que has dado con la tecla, con esa tecla que estaba tan escondida. Pues muy bien, muchacho: has demostrado ser un maestro en estas lides –ya lo barruntaba yo– porque el problema no era nada fácil.
A tu pregunta respondo que sí; por supuesto que puedes dar pistas. Además tengo curiosidad por leerlas. Adelante, pues.
Un abrazo.
Je, je, muchas gracias, Mr. Robin, la verdad es que ha habido algo de suerte, porque el otro día lo había dejado por imposible y Mr. Milord me ha «obligado» a revisarlo otra vez. Es que en un solo movimiento, y si uno va pieza por pieza de las que pueden dar jaque, ¡parece totalmente imposible!
Milord, y ahí va la pista: piense usted que es importante el anterior movimiento de las blancas. Sí, sí, aunque suene raro, no basta con ver la posición actual y fija de las tropas blancuchas (especialmente de su infantería), sino que hay que retroceder una jugada en el tiempo. ¿Qué me dice? 😀 (¡Ay! Si pudiera usted retroceder en el tiempo el partido de su glorioso Betis del otro día).